El constructor civil de la Pontificia Universidad Católica nos comparte su experiencia laboral, la cual hoy suma cinco años al interior de Aitue.

Cristóbal Candia Rodríguez es chillanejo y a sus 28 años ya se siente un penquista más y muy identificado con el sello que nuestra empresa instaura en que cada uno de sus proyectos. “En Santiago los gerentes van una vez al año a las obras. Acá es súper distinto. El gerente general viene todas las semanas y don Andrés Arriagada también nos visita. Eso ya marca una diferencia. Acá construimos el sueño de una familia. Son personas que se van a endeudar por 25 años, por tanto, nada puede quedar mal. Para muchos una casa o un departamento puede ser una unidad llena de tabiques, pero para nosotros es un hogar. Estamos muy conscientes de esto a la hora de construir”, destacó.

Nuestro colaborador comenzó como jefe de oficina técnica y luego se transformó en jefe de terreno. Hoy, administra las obras de Terrazas Las Rosas de inmobiliaria Iterra, en Los Huertos Familiares de San Pedro de la Paz, el primer proyecto que Aitue ejecuta para otra compañía. Desafío que Cristóbal ha asumido con mucho compromiso y en el cual trabajan más de 150 personas.

“Queremos demostrar que no sólo podemos con nuestros proyectos, sino también desafiarnos con terceros. Queremos terminar Terrazas Las Rosas con éxito y mostrarnos como una compañía que puede gestionar otras obras sin dificultad, aplicando todo nuestro conocimiento técnico y potencial humano. Queremos destacar para posicionar el nombre de Aitue muy alto”, relató. 

En estos cinco años no sólo se ha capacitado para mejorar su gestión, también ha aprendido del terreno donde ha llevado a la práctica toda su experiencia y la del equipo. “Lo más importante que he aprendido en Aitue es la planificación. Partimos la mañana con una charla para todo el equipo. Luego junto a los supervisores y el jefe de terreno organizamos el día y la semana. Nuestra clave para lograr el éxito es anticiparnos a los problemas y planificar cada uno de los pasos. Una hora de planificación equivalen a ahorrarse 10 horas en tratar de solucionar los errores”.

Dentro de los proyectos que más lo han marcado está el edificio Rengo 1281. Como jefe de terreno de esa obra “fue todo un desafío, porque usamos una nueva tecnología de moldaje monolítico, y echar a andar eso, significó mucho aprendizaje”. En cuanto al proceso de integración que vive Aitue, Cristóbal Candia cree que es fundamental para aunar fuerzas entre constructora e inmobiliaria y darle una mayor fluidez a la información, “con definiciones más rápidas, pues si estamos más conscientes de la labor de cada uno, creemos que se fortalecerá la empatía, dándole una mayor agilidad a los procesos. Esto nos llevará a tomar decisiones más rápidas, que tal vez, puedan significar micro tiempos, pero sumados todos, es mucho ahorro y esto nos permitirá construir mejor”, concluyó.