“La tecnología también ha generado empleo, ya que, según se informa, alrededor del 7% de la fuerza laboral mundial está empleada en la construcción”, destaca Félix Vásquez, subgerente técnico de Aitue, en una nueva columna de opinión para el boletín de innovación.

La Inteligencia Artificial (IA) es la tecnología que permite entrenar a equipos y herramientas para imitar funciones cognitivas humanas. Es capaz de detectar patrones, aprender a partir de la experiencia y comprender datos e imágenes. 

La industria de la construcción, siendo una de las industrias más antiguas e importantes del mundo, tardó en adoptar tecnologías de esta naturaleza en comparación con otras áreas, lo que la convierte en uno de los sectores menos digitalizados del mundo. Sin embargo, en la última década, la industria ha evolucionado con tendencias y tecnologías innovadoras que han ido cambiando la forma en que se realizan los diseños, modelos y se controlan los procesos constructivos.

Las herramientas tecnológicas también han puesto a los expertos en construcción en alerta para mantenerse al día con la evolución continua de la industria y hacer que el proceso de construcción sea más eficiente y los proyectos de construcción más seguros, así como también aumentar la productividad. La tecnología también ha generado empleo, ya que, según se informa, alrededor del 7% de la fuerza laboral mundial está empleada en la construcción.

A continuación, se enumeran las principales aplicaciones de la IA en la construcción:

• Seguridad en la construcción: los sistemas de IA pueden analizar imágenes y videos de las obras, logrando identificar prácticas inseguras, uso inadecuado de elementos de protección personal y notificar y/o alertar a la línea de supervisión. Así también, existen sensores que se incorporan a maquinarias, que pueden predecir fallos antes que ocurran, reduciendo el riesgo de accidentes y tiempos muertos.  

• Gestión de proyectos: algoritmos de IA pueden analizar datos de proyectos anteriores para crear cronogramas y/o programaciones de obras más precisas y eficientes, identificando posibles singularidades y proponiendo soluciones.

• Monitoreo en tiempo real: con el uso de sensores y dispositivos, la IA puede monitorear el progreso del proyecto en tiempo real, proporcionando alertas tempranas sobre posibles retrasos o problemas.

• Control de sobrecostos: la aplicación de la IA en la ingeniería de costos de construcción tiene muchos beneficios. Uno de los más importantes es la mejora en la precisión en el cálculo de costos. La IA puede analizar grandes cantidades de datos y aprender de ellos para mejorar la precisión en el cálculo de costos futuros.

En definitiva, la incorporación de la Inteligencia Artificial en la construcción representa un cambio de paradigma para la industria. A medida que la tecnología siga avanzando, será crucial que los actores del sector se adapten a estas nuevas herramientas para mantenerse competitivos en un mercado cada vez más exigente. La digitalización ya no es una opción, sino una necesidad para garantizar el futuro de la construcción.

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